El Prof. Hagai Bergman de"la Universidad Hebrea"de Jerusalén se ocupa de desarrollar nuevos métodos para confrontar el mal de Parkinsón.
la enfermedad es habitualmente tratada con una droga que ofrece beneficios a corto plazo durante un promedio de 10 años, pero tiene también algunos efectos colaterales indeseables y se vuelve menos efectiva con el tiempo.
Más recientemente, los pacientes de Parkinson avanzado han sido tratados exitosamente por medio de un proceso conocido como estimulación cerebral profunda (DBS) en la que se implanta un electrodo accionado por una batería en el núcleo subtalámico, una región entre los ganglios basales del cerebro. La estimulación eléctrica de esta parte del cerebro desactiva los mecanismos que producen los temblores y la rigidez muscular asociados con el Parkinson.
El desarrollo de esta revolucionaria intervención debe mucho al trabajo del Prof. Hagai Bergman, -titular de la Cátedra en Investigación del Cerebro de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea de Jerusalén, también dirige el Centro para las Enfermedades Neurodegenerativas de la Universidad y es miembro fundador del Centro Interdisciplinario para la Computación Neurológica reconocido como Centro de Excelencia por la Unión Europea por su innovadora integración de diversas disciplinas tales como la matemática, la física y la ciencia de la computación en el estudio del sistema nervioso.
Más de 30.000 pacientes de Parkinson ya están disfrutando de una calidad de vida altamente mejorada gracias a esta innovación tecnológica, y tal vez una cuarta parte de todos los pacientes podrían gozar de beneficios similares con este procedimiento.“Si se considera el cerebro como un dispositivo bioquímico, cuando algo anda mal se trata de restaurar la función normal usando drogas. Pero cuando se considera la conducta como algo controlado por procesos computacionales, se termina con una solución técnicamente innovadora como"la DBS", dice el Prof. Bergman.Sus propias investigaciones del mecanismo que subyace a la enfermedad de Parkinson reside en la combinación de métodos conductistas, electrofisiológicos y computacionales.
Más de 30.000 pacientes de Parkinson ya están disfrutando de una calidad de vida altamente mejorada gracias a esta innovación tecnológica, y tal vez una cuarta parte de todos los pacientes podrían gozar de beneficios similares con este procedimiento.“Si se considera el cerebro como un dispositivo bioquímico, cuando algo anda mal se trata de restaurar la función normal usando drogas. Pero cuando se considera la conducta como algo controlado por procesos computacionales, se termina con una solución técnicamente innovadora como"la DBS", dice el Prof. Bergman.Sus propias investigaciones del mecanismo que subyace a la enfermedad de Parkinson reside en la combinación de métodos conductistas, electrofisiológicos y computacionales.
Por el momento, un neurólogo debe regularmente ajustar la intensidad y la frecuencia de la estimulación eléctrica. Pero los síntomas no son constantes y deben hacerse ajustes ideales en continua respuesta a los requerimientos diarios del paciente.
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